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miércoles, 4 de abril de 2012

La maldición de Frankenstein




Valoración personal: 10/10.

Ficha técnica:

Título: La maldición de Frankenstein

Título original: The Curse of Frankenstein

Año: 1957

Duración: 82 min.

País: Reino Unido

Director: Terence Fisher

Guión: Jimmy Sangster

Música: James Bernard

Fotografía: Jack Asher

Reparto: Peter Cushing, Hazel Court, Robert Urquhart, Christopher Lee, Melvyn Hayes, Valerie Gaunt, Paul Hardtmuth, Noel Hood

Productora: Hammer Film Productions / Clarion Films

Género: Terror. / Monstruos.

¿De qué va?:

La historia comienza en Suiza, en una villa en donde se halla la gran mansión que pertenece al barón Victor Frankenstein (Peter Cushing). Sin embargo, el barón no se encuentra en su mansión al inicio de la historia, sino en prisión, a punto de ser sentenciado a muerte en la guillotina. Un cura será el encargado de escuchar la declaración del barón; declaración que comienza a narrar partiendo de su infancia, cuando conoció a su profesor de ciencias y futuro ayudante de laboratorio, Paul Krempe (Robert Urquhart). Ambos lograron devolver a la vida a un perro muerto, y Paul consideró oportuno presentar el experimento de cara a la sociedad llegados a ese punto. Sin embargo, Frankenstein pretendía ir más allá, reuniendo partes de diversos cadáveres para crear a un ser humano perfecto. Desgraciadamente, las cosas no salieron como él pensaba...



Comentario:

Esta es una de mis películas de terror favoritas, y motivos para que lo sea no me faltan...

Tras el éxito de las dos primeras películas de Quatermass y de alguna que otra producción de ciencia ficción, la Hammer, productora de origen británico, decidió llevar a la gran pantalla la novela de Mary Shelley "El doctor Frankenstein", como ya había hecho la Universal más de veinte años atrás. Aprovechando que los derechos de la novela ya no estaban en poder de la Universal, la Hammer los compró. Terence Fisher sería el director, y, además, contaría con otras personas con las que continuaría colaborando en futuras producciones, como Jimmy Sangster a los guiones o James Bernard al cargo de la parte sonora. De esta forma, la Hammer dio el primer paso (y menudo paso) para convertirse en la compañía más importante a la hora de producir pelis de terror durante los próximos 12 años, apróximadamente.

"La maldición de Frankenstein" es una película importantísima del cine de terror. No sólo hizo que la Hammer ganara fama y reconocimiento mundial, sino que también hizo posible que esta compañía fijara su objetivo de cara a los próximos años: producir films de terror, uno detrás de otro, dándole una vuelta de tuerca a los monstruos clásicos de la Universal, adaptándolos a los nuevos tiempos de por aquel entonces. Aparte, fue de las primeras películas de terror en hacer un uso del Technicolor ejemplar. Y no sólo eso, se mostraba, por primera vez en un film, sangre a color, algo que impresionó a más de un espectador de la época, una impresión tan sólo comparable al hecho de mostrar canalillos asomando por los escotes de los personajes femeninos.

A esas transgresoras características que serían marca de la casa se les sumaba el hecho de contar con unos protagonistas un tanto inusuales. Tan sólo hay que ver al protagonista absoluto de esta película, que no es el monstruo, como muchos creen, sino el barón Victor Frankenstein, encarnado por un sublime Peter Cushing. Al barón Frankenstein no le gusta la gente. A su comportamiento misántropo se le suma el hecho de que se cree una especie de dios, libre de realizar experimentos que desafían a la moral humana. Con el objetivo en mente de llevarlos a cabo, no le importará robar cadáveres, profanar tumbas o, incluso, matar a sus semejantes. Todo, claro está, con la frialdad que le caracteriza.

Su comportamiento es totalmente distinto al de su antiguo profesor y actual ayudante, Paul Krempe, que se ha visto relegado a ser un impotente peón en los experimentos del barón. Krempe se siente como si fuera el principal culpable de que el barón se comporte como un monstruo; un monstruo que crea a otro monstruo.

La criatura de Frankenstein está aquí encarnada por Christopher Lee, a quien contrataron dada su gran altura. Su papel es muy limitado; en ningún momento le vemos hablar, ni siquiera gemir como sí hacía el monstruo interpretado por Boris Karloff en la película original. Su apariencia es muy distinta a la que tenía el monstruo del film de la Universal. Como la compañía norteamericana aún era la propietaria del maquillaje de Karloff (obra de Jack Pierce), los de la Hammer maquillaron al señor Lee de tal forma que su rostro era más parecido al de la criatura de la novela de Shelley.

La verdad es que no me canso de ver esta película. Me la habré visto tantas veces (en versión original, por supuesto), que ya me sé algunos diálogos, algunas de esas frases que enfatizan la falta de sentimientos del personaje de Cushing. Durante la hora y veinte minutos que dura la cinta hay tantos momentos míticos, tan seguidos los unos de los otros, que su visionado se me pasa volando. Además que es un gustazo ver, en esplendoroso Technicolor, esos escenarios propios del terror gótico; el castillo de Frankenstein, el laboratorio, el bosque de las inmediaciones, el cementerio... Escenarios realmente impresionantes aún a día de hoy.

En su día la película fue calificada como "X". De hecho, fue considerada, según muchos críticos, una de las doce películas más desagradables de la historia por sus altos contenidos de sangre (altos contenidos de acuerdo a los estándares de la época), además de por el maquillaje de Lee, tachado por esa misma crítica de "chapuza". Como podéis ver, los críticos "especializados" no siempre aciertan... La prueba está en que hoy en día esta primeriza producción de terror gótico de la Hammer es considerada una obra maestra del género, altamente recomendable.

Si no estáis acostumbrados a ver cine de terror clásico, bien podríais empezar por "La maldición de Frankenstein". Me sé de unos cuantos que hicieron eso, y, a día de hoy, son unos auténticos fanáticos del género.

Imágenes:

















1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran articulo, he de decir que echo de menos los mas largos, me gustaba leerte, pero aún así semper fi jeje

La verdad es que esta es de las que me faltan de mi amigo Frankie, tenia dudas pero bueno, viendo como la pones y que sueles acertar la veré gustoso, un saludo

Max Shirai