ATENCIÓN, AVISO PARA HISPANOHABLANTES: RECOMIENDO ENCARECIDAMENTE VER LAS PELÍCULAS Y SERIES AQUÍ RESEÑADAS EN VERSIÓN ORIGINAL SUBTITULADA EN ESPAÑOL (V.O.S.E.)

viernes, 18 de mayo de 2012

Planeta sangriento




Valoración personal: 5/10.

Ficha técnica:

Título: Planeta sangriento

Título original: Queen of Blood

Año: 1966

Duración: 81 min.

País: Estados Unidos

Director: Curtis Harrington

Guión: Curtis Harrington

Música: Ronald Stein

Fotografía: Vilis Lapenieks

Reparto: John Saxon, Basil Rathbone, Judi Meredith, Dennis Hopper, Florence Marly, Robert Boon, Don Eitner

Productora: Cinema West Productions

Género: Ciencia ficción. Terror.

¿De qué va?:

Año 1990. Los viajes interespaciales entre la Tierra y la Luna son una realidad. Sin embargo, sigue sin saberse si hay vida en otros planetas. Un día, unos extraterrestres contactan con el Instituto Internacional de Tecnología Espacial de la Tierra, anunciando que vienen en son de paz. Desgraciadamente, se estrellan en Marte. Una expedición es enviada en cohete al planeta rojo con el fin de rescatarles. Finalmente, y tras una serie de problemas, en un satélite cercano a Marte, se encuentran con la única superviviente del grupo de alienígenas, con quien parten de vuelta a la Tierra. El problema es que la enigmática alienígena parece sentir un irrefrenable y mortal apetito por la sangre humana...



Comentario:

"Planeta sangriento" es una cinta que no empieza muy bien, que digamos... Básicamente, durante los primeros cuarenta minutos de película, lo único que vemos, aparte de preciosas pinturas de escenarios futuristas, son cohetes espaciales yendo de un lado a otro. Sin duda, esos primeros cuarenta minutos de metraje son difíciles de ver sin que uno se quede dormido. El hecho de que la narración sea confusa en algunos momentos tampoco ayuda. Además, el montaje de escenas es chapucero, lo cual hace que su visionado se torne un poco difícil, ya que es muy fácil distraerse...

De todas formas, esas escenas en las que salen naves volando contaban con efectos especiales bastante buenos. Por supuesto, hay que tener en cuenta que estamos hablando de un film de 1966.

Pero, claro, no todo es lo que parece. Dichas escenas no fueron hechas por el equipo de rodaje a cargo de Curtis Harrington, guionista y director de la presente película, sino que provenían de dos films realizados tras el telón de acero, en la antigua Unión Soviética.

Roger Corman era el productor ejecutivo de esta película. Corman es bien conocido por todos por dirigir éxitos cinematográficos en un tiempo récord con tres o cuatro duros, aprovechando hasta el más mínimo recurso de los que disponía. Fiel a su política de reciclaje, compró los derechos de los mencionados films de ciencia ficción rusos para usar parte del metraje de ambos en esta producción. En plena guerra fría, la Unión Soviética usaba sus películas de ciencia ficción como principal propaganda de la carrera espacial con los Estados Unidos. Por lo tanto, y a diferencia de las producciones norteamericanas, sus películas no eran de bajo presupuesto, sino todo lo contrario. Al ver escenas provenientes de esas producciones rusas alternándose con escenas hechas en suelo norteamericano para este film, a veces no sabemos qué partes de la cinta son originales o cuáles provienen de esas producciones rusas (a no ser que una nave lleve en su cubierta la estrella roja o letras cirílicas).

Como ya he dicho, los primeros cuarenta minutos de película son el sopor; la narración es pesada y el montaje deja mucho que desear. Pero si lográis aguantar, llegaréis a la segunda mitad del film, en la que apenas veréis escenas provenientes de esos films rusos de los que se sirvieron para hacer el pastel. Casi nada de metraje de archivo. La mayoría propio. Lo cual se agradece, ya que tanta alternancia de escenas daba lugar a un serio lastre narrativo. La película sigue siendo cutre y, a ratos, un tanto aburrida; pero, al menos, es mucho más interesante que todo lo visto durante los primeros cuarenta minutos de metraje.

En esta segunda parte se hace especial hincapié en los componentes de la misión a Marte. De entre todo el reparto, destacaría a un joven Dennis Hopper (poco le faltaba para convertirse en un ídolo de masas gracias a "Easy Rider"), a un Basil Rathbone en horas bajas y al final de su carrera (desgraciadamente, poco le faltaba para morir), y, por último, al único miembro femenino de la tripulación. Eso sí, hay momentos en los que los diálogos entre los astronautas son realmente ridículos y desconcertantes...

Otro personaje a descatar es la misteriosa alienígena de piel verdosa y peinado surrealista, interpretada por Florence Marly. Es en el momento en el que aparece por primera vez cuando la historia adquiere cierta coherencia narrativa y comienza a ponerse interesante. Su apariencia, acorde a la forma en que muchos se imaginaban por entonces a los extraterrestres, es puro sentido de la maravilla. Lo mismo podría decirse de su naturaleza vegetal, la cual me hace verla como una versión femenina del brutal alienígena que salía en "El enigma... ¡de otro mundo!" (1951, Cristian Nyby). Esta alienígena se alimenta, cual vampiro, de sangre humana. Además, me resulta curiosa su apariencia, angelical en contraposición a su verdadera naturaleza, completamente salvaje y propia de un depredador ávido de sangre.

Llegados a este punto, quizás os estéis preguntando por qué he decidido incluir a "Planeta sangriento" en este ciclo de cine de terror, cuando es un film de una calidad bastante cuestionable. Pues por dos razones principalmente.

La primera de ellas es porque aunque la primera mitad del film sea pura sci-fi sesentera, la segunda mitad, aunque no deje de serlo, contiene elementos más propios del cine de terror que del cine de ciencia ficción (tan sólo hay que ver cómo la alienígena se acerca a sus presas, o el estado en el que ésta deja a sus víctimas, con las venas de la muñeca al descubierto).

La segunda razón, que es la más importante, es porque este film, al igual que "El terror del más allá" (1958, Edward L. Cahn), es un claro antecedente de esa obra maestra del cine fantástico que es "Alien: el octavo pasajero" (1979, Ridley Scott).

En "Planeta sangriento" tenemos elementos que luego veríamos en el archiconocido film de Ridley Scott. Elementos como una protagonista femenina como única superviviente de la nave enfrentándose a la única amenaza a batir, la reproducción ovípara de la alienígena, la llamada de auxilio proveniente de otro planeta, el hecho de que los tripulantes vayan cayendo uno tras otro en un espacio reducido y claustrofóbico como lo es el interior de una nave espacial, etc...

Otro film que tomó muchos elementos de "Planeta sangriento" fue "Lifeforce" (1985, Tobe Hooper). De hecho, muchos lo consideran una especie de pseudo-remake de la presente película. Curiosamente, tanto el guionista de "Alien" como el de "Lifeforce" era Dan O'Bannon.

En fin, si "El terror del más allá" era "la abuelita de Alien", "Planeta sangriento" es "la mamá". Sólo por eso merecía ser incluida en este ciclo, como antesala a mi futuro comentario de tan gran película.

En conclusión, en "Planeta sangriento", una vez sobrepasada la primera mitad del film (la cual, insisto, es terriblemente aburrida y confusa), encontraréis una producción de serie B que, aunque no sea nada del otro mundo, es interesante y se deja ver. Al menos, entretiene lo justo y, por ende, es pasable.

Imágenes:

























4 comentarios:

Raúl Calvo dijo...

Lifeforce se basa en la novela Los vampiros del espacio de Colin Wilson, publicada el año 1976, así que si alguyien cogió elementos de esta peli mitad rusa, mitad americana fue Wilson.

El Tipo de la Brocha dijo...

La vería por Saxon... Pero va a ser que no.

Mustangcillo dijo...

@Raül: ¡gracias por la corrección!

@El Tipo de la Brocha: tranquilo, tampoco te pierdes nada.

Ciudadano Postmoderno dijo...

La vi justo ayer, y estoy totalmente de acuerdo en lo de que es un claro precedente de Alien.

A mí también me aburrió bastante el principio, se hace bastante lento hasta que comienza la acción. No obstante, creo que para la época, quizás toda esa parafernalia científica inicial resultaba más vistosa e interesante, dado que todavía no se había viajado a la luna. Es una teoría... xD

SPOILER


-
La escena en la que la extraterreste cobra el sentido y se queda mirando con hambre a todos y cada uno de los pasajeros en primer plano frente a la cámara me parece grandiosa... creo que, sin duda, es el mejor fotograma de la peli.

Por otro lado, la peli me inspiró una analogía entre la figura de la mujer buena y bondadosa (Laura James) y la que actúa contra naturam (el demonio bíblico Lilith), que absorve la sangre de los hombres, despojándolos de su fuerza. De hecho, el conflicto latente entre ambas mujeres, lo intuye el resto de la tripulación en el primer momento en que éstas se miran a la cara, teniendo incluso que distanciarlas.

PD: Me recordó a "El Réptil" de la Hammer, no sé por qué.