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sábado, 30 de junio de 2012

La residencia




Valoración personal: 10/10.

Ficha técnica:

Título: La residencia

Título original: La residencia

Año: 1969

Duración: 98 min.

País: España

Director: Narciso Ibáñez Serrador

Guión: Luis Peñafiel (Historia: Juan Tebar)

Música: Waldo de los Ríos

Fotografía: Manuel Berenguer

Reparto: Lilli Palmer, Cristina Galbó, John Moulder Brown, Cándida Losada

Productora: Anabel Films S.A.

Género: Terror. Intriga. / Asesinos en serie.

¿De qué va?:

La historia tiene lugar en una residencia femenina para jóvenes estudiantes de Francia, a principios del siglo XX. Dicha residencia está dirigida por la señora Fourneau (Lilli Palmer), quien, también, imparte clases con mano de hierro. A la residencia llega una nueva chica, llamada Teresa (Cristina Galbó), quien no tarda en ver cómo funcionan las cosas allí. Pronto se da cuenta de que los estrictos métodos de Fourneau no son del agrado de las estudiantes. La única alumna que obedece a la directora es una sádica y despiadada joven llamada Irene (Mary Maude), quien se ocupa de castigar, fusta en mano, a todas aquellas alumnas que dan muestras de un mal comportamiento. Lo que Teresa no sabe es que  dentro de la residencia se están produciendo unos misteriosos asesinatos, y que su vida, al igual que las vidas de sus compañeras, está en serio peligro.



Comentario:

Narciso Ibáñez Serrador no sólo es uno de los mejores cineastas españoles, sino también todo un icono de la televisión española. También conocido como Luis Peñafiel y como Chicho, este director es el hijo de Narciso Ibáñez Menta, todo un icono del horror hispano que ya había contribuido a enriquecer el género antes que su hijo.

Chicho fue el creador del "Un, dos, tres", todo un éxito televisivo en España a principios de los años 70. Ya antes de ese famoso clásico de TV había creado "Historias para no dormir", un programa de historias antológicas de terror, las cuales eran presentadas por el propio Narciso dirigiéndose a los espectadores cual Alfred Hitchcock en "Alfred Hitchcock Presents". Dicho programa se emitió en Televisión Española durante los años 1966 y 1967. Posteriormente, contó con una nueva etapa emitida entre 1981 y 1982.

Centrándonos en lo que de verdad importa en este ciclo de cine de terror, que no es otra cosa que su carrera cinematográfica, Chicho solamente dirigió dos películas en toda su carrera; pero qué películas... Éstas son "La residencia", de la cual comenzaré a hablar justo a continuación, y "¿Quién puede matar a un niño?" (1976, Narciso Ibáñez Serrador). Ambas son, en mi opinión, obras maestras del género.

Como tantas otras producciones de terror de origen español, "La residencia" es más famosa en tierras extranjeras que en España. En países de habla inglesa es conocida bajo el título de "The House That Screamed", título que alude a casas encantadas y demás elementos sobrenaturales; pero en esta película no nos encontramos con ningún tipo de fantasma. La única amenaza palpable es la de un asesino que se dedica a matar una tras una a las jóvenes residentes del lugar. Un argumento que, sin duda, evoca a muchos slashers que se hicieron con posterioridad, lo cual convierte a "La residencia" en todo un antecedente del subgénero slasher.

Los asesinatos que se producen en pantalla no son muy explícitos; pero sí tremendamente efectivos a ojos del espectador. Se hace uso de unas técnicas visuales tan inesperadas como el propio asesinato.

Al no saber quién es el asesino, la historia es bastante intrigante. Exceptuando a la protagonista, sospecharemos prácticamente de todos los personajes que veamos desfilar en pantalla.

Las actuaciones son muy, pero que muy buenas.

La actriz española Cristina Galbó dio vida a la tímida protagonista de la historia, llamada Teresa, un personaje con el que no es difícil empatizar.

Lilli Palmer, la mejor actriz de todo el reparto, está genial como la señora Fourneau , esa profesora a la vieja usanza con aires de señorita Rotenmeyer, recatada y estricta a más no poder, que incluso parece disfrutar al observar cómo las alumnas con mal comportamiento son castigadas. No fueron las escenas de castigo las que más me perturbaron de toda la cinta, sino aquellas en las que este personaje habla a solas con su hijo, el joven y reprimido Luis.

Luis, interpretado por un tal John Moulder-Brown, es un prepúber con las hormonas revolucionadas que se dedica a espiar a las muchachas y a reunirse con algunas de ellas en secreto. Estas prácticas las lleva a cabo sin que su posesiva y represora madre lo sepa. Según Fourneau, su hijo no puede tener una novia que no sea como ella.

Por último, cabe destacar a Irene, un personaje tan perturbador como interesante, interpretado por una actriz bastante desconocida llamada Mary Maude. Irene es una chica autoritaria que mantiene a raya a todas las muchachitas del centro. El momento en el que azota sin compasión a una de las alumnas mientras las demás están rezando me pareció realmente simbólico.

Una de las cosas que más me llaman la atención de "La residencia" es la de alusiones que hay sobre sexo, lesbianismo, vouyerismo, sadismo y demás temas peliagudos para la época. Me pregunto qué fue de la férrea censura española en 1969, porque es muy, pero que muy raro que se aprobaran cosas así en un film de origen español. Claro que todos estos temas se tratan de una forma totalmente sutil; algunos más que otros, todo sea dicho. También hubo escenas eliminadas y algunos cortes; cortes que, en algunas ocasiones, se notan demasiado.

La ambientación es genial. Los exteriores fueron rodados en el exterior del palacio de Comillas, en Santander (Cantabria). La atmósfera que se crea en los góticos escenarios que recrean las estancias de la residencia es inquietante y malsana. Así mismo, ese aire de escuela de principios del siglo XX en la que, aparentemente, imperan las buenas formas y cierta finura contrasta totalmente con los temas que se nos sugieren, así como con algunos actos de índole perversa que se producen en su interior.

Técnicamente, se hace un uso de unos planos y de unos ángulos de cámara bastante contemporáneos, lo cual ha hecho que la cinta no haya envejecido en absoluto mal y que, por ende, sea fácilmente disfrutable para muchos espectadores no acostumbrados a ver cine clásico.

Del final tan sólo diré que éste resulta tremendamente impactante, y que no me extraña que por dicho final, entre otras muchas cosas, "La residencia" sea considerada una de las cumbres del fantaterror español y, dicho sea de paso, del cine patrio en general. 

Es una verdadera lástima que Narciso Ibañez Serrador, al igual que otros tantos cineastas de gran talento, centrara su carrera en el mundo de la televisión y en otros proyectos en vez de realizar más films, y es que, como decía al principio de este comentario, sus dos únicas incursiones cinematográficas son auténticas obras maestras del género, sin duda.

Imágenes:


























4 comentarios:

Sidhe dijo...

Ostras, ¡tengo que verla! Me pongo en búsqueda.

Buena reseña Roy :)

Mustangcillo dijo...

Pues mírala, mírala, jeje. Muchas gracias ^^.

El Tipo de la Brocha dijo...

Había que revisar muchas películas antes de llevarlas a las salas de cine. Lo sútil, por suerte, pasó muchas veces desapercibido para la censura.

Qué risa más tonta con el segundo 30 del tráiler. ¡Zoom al señor inquietante con mostacho!

Waldemar Daninsky dijo...

Desde luego, cuando la directora le dice a su hijo que no se fije en las chicas, ni se imagina hasta qué punto se fija en ellas, con qué detalle. Y así que el chaval resulta ser un aprendiz de Frankenstein con todas las de la ley.
Entre otras cosas, Ibáñez Serrador es un experto en mostrarnos lo encantadores y tiernos que pueden ser los niños, y no sólo en esta película: ahí están "¿Quién puede matar a un niño?" y "El muñeco".
Imprescindible.