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viernes, 9 de diciembre de 2011

La legión de los hombres sin alma (White Zombie)




Muchos piensan que los zombies, esos muertos vivientes de aspecto putrefacto, tuvieron su origen en 1968, gracias a George A. Romero y su archiconocida "La noche de los muertos vivientes"; pero no, ni mucho menos... Ya existían desde hacía más de treinta años, o más, incluso, si se tiene en cuenta que, al igual que otras leyendas, tales como los vampiros o los hombres lobo, formaban parte del folklore de antiguas tribus o civilizaciones; algunas, se dice, más antiguas que el antiguo Egipto. Pero no me remontaré tantos años atrás, ya que "White Zombie" (también conocida como "La legión de los hombres sin alma") es, como muchos sabrán, el primer indicio de cine de temática zombie, a principios de los años 30 del siglo XX. Por dicho valor arqueológico, estamos ante una película muy importante, que tenía que ser incluida en este ciclo de terror sí o sí. Y es que, al igual que los vampiros, monstruos de Frankenstein, asesinos en serie, etc., los zombies tendrán un lugar especial aquí.


Ficha técnica:

Título: La legión de los hombres sin alma (White Zombie)

Título original: White Zombie

Año: 1932

Duración: 73 min.

País: Estados Unidos

Director: Victor Halperin

Guión: Garnett Weston

Música: Guy Bevier Williams

Fotografía: Arthur Martinelli (B&W)

Reparto: Bela Lugosi, Madge Bellamy, Robert Frazer, Brandong Hurst, John Harron, Joseph Cawthron

Productora: Halperin Productions

Género: Terror. Fantástico. / Zombis. Vudú. Película de culto.


Siempre me ha encantado la forma en que comienza el metraje, con ese ambiente tan tribal... Contemplamos como un grupo de personas están realizando un funeral, entonando un extraño cántico a ritmo de tambor, al mismo tiempo que se nos aparece el título "White Zombie" en pantalla. Al igual que el dúo protagonista, pronto nos damos cuenta que entierran a la gente en las carreteras, ya que por ahí pasan muchos carruajes, impidiendo, de esta forma, que sus difuntos vuelvan a la vida. Eso es lo que les dice el cochero del vehículo en el que se desplaza la joven pareja formada por Neil (John Harron) y Madeleine Parker (Madge Bellamy), quienes se encuentran en Haití porque tienen intención de casarse allí.

Una vez llegan a la lujosa mansión en donde se van a alojar, propiedad del noble Charles Beaumont (Robert Frazer), conocen a un misionero, Bruner (Joseph Cawthorn), quien, supuestamente, va a presidir la boda. Pero lo que los dos nuevos inquilinos no saben es que Beaumont pretende que tal celebración no tenga lugar, haciendo que Madeleine deje a su futuro esposo para casarse con él... Cosa que no logra, así que, celoso y amargado, decide recurrir a métodos más drásticos, reuniéndose con un tipo bastante temido por los alrededores, llamado "Murder" Legendre (Bela Lugosi), quien le da una extraña poción que, en pequeñas dosis, puede provocar un efecto sobrenatural en la persona que la tome o, simplemente, la huela... Como pronto uno de los dos recién casados, para su desgracia, descubrirá...


Si os habéis fijado bien en la ficha técnica, os habréis dado cuenta de que no estaba producida por la Universal, ni por la MGM, ni demás compañías que, hasta ese momento, habían realizado alguna que otra superproducción de terror. Movidos por el éxito de "Drácula" y "El Doctor Frankenstein", los hermanos Victor y Edward Halperin, tan sólo un año después, en 1932, la produjeron de forma independiente. Por lo tanto, estamos ante una de las primeras muestras de cine de terror independiente, aunque luego, posteriormente, la United Artists se encargara de distribuirla. Hoy en día es un film de dominio público, así que no es en absoluto extraño encontrarla de forma íntegra en páginas tan conocidas como youtube, sin necesidad de pagar un duro por verla.

A diferencia de otras producciones de la época, basadas en novelas de éxito del siglo XIX o en relatos de Poe, ésta tuvo su origen gracias a la poco conocida obra de teatro "Zombie", escrita por Kenneth Webb, que, a su vez, se basaba en el libro "The Magic Island", de 1927, escrito por W.B. Seabrook, en el que se trataban temas como el vudú, la magia negra y, por supuesto, su relación con los muertos vivientes. Sin cortarse un pelo, los hermanos realizaron la película partiendo de dicha adaptación teatral, cambiando algunas cosas, etc., y de nada sirvió que el escritor de la obra teatral, el señor Webb, les denunciara, ya que, finalmente, terminaron su proyecto cinematográfico, el cual, en el momento de su estreno, fue acompañado de un éxito bastante discreto en comparación a los clásicos de las grandes compañías. Como curiosidad, cabe añadir que, por sorprendente que parezca, rodaron todo en tan sólo once días. Además, tuvo un presupuesto limitado, por lo tanto, "White Zombie" era, claramente, aparte de una película independiente, una producción de serie B. Curioso que un género que ha tenido tantas ramificaciones a lo largo de las décadas, en especial en el cine de serie B, haya tenido su origen gracias a un bajo presupuesto.

Pero a pesar de contar con poco dinero, y de servirse de algunos escenarios rechazados en otras producciones del género, los hermanos Halperin exprimieron todo lo que tenían al máximo, dándole uso a prácticamente todo lo que habían obtenido para el rodaje. De esta forma, tenemos una ambientación muy lograda que, gracias al acompañamiento de una serie de detalles visuales, gana en efectividad: la fotografía, con esos interiores de la mansión, los cuales nos transmiten tranquilidad y seguridad, y, por el contrario, las escenas que tienen lugar en el cementerio o, directamente, en el exterior, envueltas por un halo de misterio que nos hace pensar que algo malo va a pasar; los planos superpuestos de Neil y Madeleine, recurso similar al que se usó el año anterior en "El hombre y el monstruo"; esa estética, legado del expresionismo alemán, a la hora de usar luces y sombras, etc... Se podría decir que estamos, pues, ante un director cuya imaginación, talento y ganas, a pesar de tener pocos medios, hacen que el resultado final esté más cerca de una superproducción de la época que de una cutrez técnica de las que estaban por venir.


Ahora que, claro, también había algunos defectos técnicos que no la hacían estar al nivel de, por poner un ejemplo, "Drácula". Defectos debidos a la gran transición que se había realizado pocos años atrás, del cine mudo al sonoro. Muchas escenas tienen ese toque más propio del teatro que del cine, y, en ocasiones, la música parece haberse insertado porque sí, teniendo poca o, directamente, nula relación con lo que estamos viendo. Prueba de ello es la parte final de la cinta, en la que vemos una sucesión de escenas teatrales propias del cine mudo. Pero bueno, se agradece que, al fin y al cabo, y al igual que en la citada "Drácula", podamos presenciar a Bela Lugosi en un papel no muy distinto al del conde de Transilvania. Aunque, bueno, los papeles de Lugosi eran prácticamente idénticos entre sí; daba igual que éste encarnara a un vampiro, a un científico loco o a un tipo con ansias de venganza, que siempre, en todos sus roles, actuaría con unos rasgos y unos gestos que le convertirían en uno de los iconos más reconocibles del cine de terror. Aquí encarna al malvado de la historia, "Murder" Legendre, un tipo que, estéticamente, es como un Drácula con bigotes, cuyo hogar es un castillo similar, pero con interiores libres de telarañas.


De hecho, hay dos motivos por los que "White Zombie" es importante o, mejor dicho, inolvidable: el hecho de que estemos ante el primer indicio de cine zombie, aunque, en esta ocasión, y así sería hasta los años 60, el proceso de zombificación tuviese sus orígenes en la magia negra, en el vudú; y, por otra parte, el hecho de que cuente con Bela Lugosi desempeñando el papel de villano estelar. Las escenas en las que su mirada se superpone a lo que estamos viendo debieron de ser sorprendentes para su época, y eso que hablamos de una producción que, como ya he dicho más atrás, era, básicamente, de serie B. No puedo olvidarme, tampoco, de su movimiento de manos, un gesto que hace que los zombies, a su servicio, obedezcan sus órdenes, siguiendo su voluntad. Quizás muchos ya conocieran este gesto gracias a esa maravilla de Tim Burton que es "Ed Wood", en la que los actores que encarnaban al infame director de cine y a Bela Lugosi miraban en TV la escena de "White Zombie" en la que Bela realizaba dicho movimiento... Sin duda, Lugosi tenía un estilo admirable, a pesar de que fuese un actor que, debido a su paso por el teatro, sobreactuara a menudo, resultando ser, a veces, un tanto histriónico.


Entonces, ¿es buena "White Zombie"? Rotundamente sí. Aunque muchos le achaquen ciertos fallos como el tema de la música de fondo que no tiene nada que ver con lo que se está viendo, o la exageración por parte de Bela y la falta de carisma del resto de actores (esto último algo normal de aquella; muchas películas ponían toda la carne en el asador con actores de la talla de Karloff, Lon Chaney, etc., y al resto como que...), sí que es entretenida. Bastante, a mi parecer... Además, es la primera película de zombies. Si no fuera por ella, quizás no hubiésemos disfrutado posteriormente de joyas como las que nos dejó el maestro Romero, unos cuarenta años después de la presente, con su primera trilogía de zombies, ni anteriores largometrajes a la "romerización" del género que tomaban conceptos más propios de la creación de los hermanos Halperin, como el relacionar a los zombies con el vudú y que éstos estén controlados por algún malvado y poderoso hechicero. Conceptos como el de seres humanos que vuelven a la vida tras morir, sus lentos andares, la impotencia que siente uno al ver a un ser querido convertido en zombie, o el ansia por matar de éstos, ya estaban aquí bien presentes.

En conclusión, una película con ese sabor añejo que tenían las de terror de principios de los años 30, con Bela Lugosi en sus mejores días como actor y, sin duda, todo un referente en el género, tanto de terror como de temática zombie. A pesar de que la cinta original estuvo desaparecida durante décadas, la influencia de "White Zombie" es tal que ha sobrevivido al paso del tiempo, prueba de ello es que algunas bandas de rock, como la primera de Rob Zombie, tomaran el nombre de este film. Como él mismo dijo, es sorprendente que al ser tan buena y tan asequible sea, desgraciadamente, tan desconocida.


Valoración personal: 7/10.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran artículo, la película es pura historia del cine.

La verdad es que la magia negra como origen de los zombis tiene más sentido que un virus o radiaciones.