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viernes, 25 de enero de 2013

Las colinas tienen ojos




Valoración personal: 7/10.

Ficha técnica:

Título: Las colinas tienen ojos

Título original: The Hills Have Eyes

Año: 1977

Duración: 89 min.

País: Estados Unidos

Director: Wes Craven

Guión: Wes Craven

Música: Don Peake

Fotografía: Eric Saarinen

Reparto: Susan Lanier, Robert Houston, Martin Speer, Dee Wallace, Virginia Vincent, Lance Gordon, Michael Berryman

Productora: Blood Relations Co.

Género: Terror.

¿De qué va?:

Los Carter, una feliz familia americana, se dirigen a California en caravana. Para ello, han de atravesar una solitaria carretera del desierto de Arizona. Antes de llegar a su destino, deciden desviarse de la carretera principal para ir a unas antiguas minas de plata que el padre de los Carter ha heredado. De camino, la caravana sufre un accidente, quedando completamente averiada. Incomunicados y sin medio de transporte, dos miembros de la familia deciden separarse del grupo para encontrar ayuda, pero lo único que encuentran es a una familia salvaje de caníbales dispuesta a matarles.



Comentario:

La filmografía de Wes Craven es de lo más irregular. En ella podemos encontrar títulos mediocres, como "La última casa a la izquierda" (1972, Wes Craven), y obras redondas, como la excelente "Pesadilla en Elm Street" (1984, Wes Craven). "Las colinas tienen ojos" no llega a ser tan buena como el título protagonizado por el siempre carismático Freddy Krueger, pero al menos supera con creces a la ópera prima de Craven.

Muchos han comparado el argumento de "Las colinas tienen ojos" con el de "La matanza de Texas" (1974, Tobe Hooper), film con el que comparte la colaboración de Robert A. Burns a cargo de los decorados. Al fin y al cabo, los protagonistas son un grupo de ciudadanos americanos de clase media atravesando en caravana territorio desconocido, donde serán masacrados por una familia de dementes aficionados a la carne humana. Mientras que en "La matanza de Texas" la acción tenía lugar en la América profunda de Texas, en "Las colinas tienen ojos" la trama se desarrolla en medio del desierto del suroeste americano.

Aunque es innegable la clara influencia del film de Tobe Hooper, Wes Craven redactó el guión de "Las colinas tienen ojos" basándose en un suceso real que tuvo lugar en la Escocia del siglo XVI, en concreto en la figura del caníbal Sawney Bean. Este psicópata lideraba un grupo de caníbales que devoraban a todo aquel que se adentraba en sus tierras, llegando a superar con el paso del tiempo los mil asesinatos, una cifra pasmosa. Y es que a veces la realidad supera con creces a la ficción, amigos.

Craven trata dos de los temas más recurrentes a lo largo de su filmografia: por un lado, la desunión de la familia y, por otro, el hecho de que los familiares supervivientes deban darse al salvajismo si lo que quieren es sobrevivir a sus atacantes. Craven nos deja bien claro el siguiente mensaje: no hay ninguna familia que sea completamente buena o mala. Como él mismo afirmó en una entrevista, lo que pretendía era mostrar el lado malo de la familia buena y el lado bueno de la mala, dando a entender de esta forma que una familia civilizada puede actuar de forma completamente salvaje, al mismo tiempo que  una familia salvaje puede hacer el bien en algunos momentos.

Una de las cosas que más me llamaron la atención de los Carter es que no se nos presentan como una familia ejemplar, sino como una de esas muchas familias que son todo apariencia. Al principio uno piensa que son buena gente, hasta que se ríen al recordar el día en que uno de sus perros destrozó a otro perro más pequeño. La madre es arrogante y molesta, uno de sus hijos no para de meterse con su hermana y el padre es un hombre dominante movido por la codicia. Es esta codicia lo que llevará a los Carter a la perdición.

En cuanto al grupo de caníbales, el patriarca es también un tipo autoritario. Una especie de ser que nació siendo un mutante a causa de la radiación de las pruebas atómicas en el desierto. Durante su infancia demostró ser un auténtico demonio, así que su padre lo abandonó en el desierto para que muriera. Sin embargo, no murió. Años después secuestró a una prostituta y juntos tuvieron varios hijos, todos ellos educados en medio de un ambiente de locura y salvajismo. Curiosamente, la única hija que tuvieron ansía abandonar a sus pérfidos parientes y partir hacia un mundo más civilizado.

Las actuaciones en general no son muy buenas. Pasables. Cumplen con su cometido, sin más. De todo el reparto, destacaría dos actores. Por un lado, tenemos a Dee Wallace, quien poco después protagonizaría "Aullidos" (1981, Joe Dante) e interpretaría a la madre de Elliot en "E.T., el extraterrestre" (1982, Steven Spielberg). Por otro lado, tenemos a Michael Berryman. Este actor tenía displasia ectodérmica hipohidrótica, una extraña enfermedad genética, por eso tenía ese rostro tan peculiar. El personaje al que interpreta, Pluto, no se convirtió en un icono del cine de terror de la talla de Michael Myers o Jason Voorhees; pero no se puede negar que su imagen es de esas que se graban en la memoria. Tras hacer de asesino caníbal en la presente película, Berryman continuó apareciendo en diferentes producciones de terror. Sobra decir que en ninguna de ellas necesitó maquillaje.

En su día, "Las colinas tienen ojos" escandalizó a muchos espectadores que no estaban acostumbrados a ver en pantalla una violencia tan descarnada y explícita. Aunque las escenas violentas fuesen pocas, impactaban lo suficiente como para mantener al espectador en tensión hasta el final. Hace muchos años que vi la película por primera vez; pero algunas escenas, como aquella en la que queman vivo a uno de los Carter, me siguen pareciendo sorprendentes.

El film pasó por taquilla sin cosechar un gran éxito. Con el paso de los años, y gracias en parte a la llegada del VHS a los hogares, comenzó a tener un reducido grupo de fans a su alrededor, convirtiéndose así en una cinta de culto. En 1985 se estrenó "Las colinas tienen ojos 2" (1985, Wes Craven), un auténtico desastre de secuela que sólo se salva por la presencia de  Michael Berryman haciendo una vez más de villano. En el año 2006, Alexandre Aja dirigiró el remake, "Las colinas tienen ojos" (2006, Alexandre Aja). Este remake tuvo su correspondiente secuela, "El retorno de los malditos" (2008, Martin Weisz).

No son pocos los que consideran esta película como una producción rodada sin mucho esfuerzo y con una labor de montaje que deja mucho que desear. También hay gente que dice que la película ha envejecido mal. No sé a ciencia cierta si ha envejecido bien o mal; pero de lo que no hay duda es de la estética setentera que tiene, y a mí me encanta esa estética. Personalmente pienso que estamos ante una producción setentera bastante entretenida, y por eso la recomiendo a todos los aficionados al cine de terror de serie B de los 70.

Imágenes:



























2 comentarios:

Javier Simpson dijo...

El canibalismo acojona de verdad. Para una peli de terror es buen tema si tienes aguante. La relatividad moral también tiene su interés, en este caso se habla, según leo, de familias. Suena todo de lo más fantástico. Siendo de Craven, y aunque haya gente que diga eso de que envejeció mal, tal vez la vea.
Un abrazo, Roy.

Raúl Calvo dijo...

Yo creo que en lo que respecta a esta película, el remake es mejor que la original. En ocasiones, en el film de Craven, la dirección es muy torpe, cosa que ayudaba al aire amateur de La última casa..., pero aquí simplemente se nota que estaba hecha por un primerizo. El montaje tampoco es demasiado bueno, especialmente el final, donde se ven cortes muy abruptos porque decidieron cambiarlo a última hora (el final original es el que aparece en el remake). Tiene algún momento bastante bueno, como cuando usan a la madre de cebo, y me compré la edición especial pero repito que, en general, en este caso me quedo con el remake.