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viernes, 13 de julio de 2012

Dr. Jekyll y su hermana Hyde




Valoración personal: 9/10.

Ficha técnica:

Título: Dr. Jekyll y su hermana Hyde

Título original: Dr. Jekyll and Sister Hyde

Año: 1971

Duración: 97 min.

País: Reino Unido

Director: Roy Ward Baker

Guión: Brian Clemens (Novela: Robert Louis Stevenson)

Música: David Whitaker

Fotografía: Norman Warwick

Reparto: Ralph Bates, Martine Beswick, Gerald Sim, Lewis Fiander, Dorothy Alison, Susan Brodick, Ivor Dean, Tony Calvin, Paul Whitsun-Jones, Philip Madoc

Productora: Hammer Films

Género: Terror.

¿De qué va?:

La historia se desarrolla en el barrio de Whitechapel, Londres, a finales del siglo XIX. El Dr. Jekyll (Ralph Bates) se halla enfrascado en una serie de experimentos, los cuales tienen por objetivo crear un antivirus capaz de eliminar distintos tipos de enfermedades víricas. Un día, uno de sus compañeros del gremio le dice que para crear dicho antivirus necesitaría por lo menos cien años de trabajo. Jekyll, al ver que su compañero tiene razón, decide encaminar sus investigaciones hacia un nuevo objetivo; objetivo consistente en crear un elixir que le permita vivir durante varios siglos. Sirviéndose de hormonas femeninas de mujeres recién muertas, Jekyll crea una poción. Por increíble que parezca, al beberla se transforma en mujer. Su yo femenino, que responde al nombre de Hyde (Martine Beswick), no tardará en tomar el relevo de Jekyll en lo de asesinar prostitutas y demás mujeres en pos de sus experimentos. Poco a poco, a cada nueva transformación, la personalidad de Hyde se irá fortaleciendo, para desgracia de Jekyll.



Comentario:

Durante la primera mitad de los años 70, la productora británica Hammer, otrora la compañía número uno a nivel internacional en lo de producir films de terror, se encontraba en plena decadencia. Incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos, seguía haciendo uso de unas temáticas y de unas técnicas cinematográficas que por aquel entonces se estaban quedando arcaicas, y el público no quería eso. El público lo que quería era ver cosas como las que se estaban haciendo al otro lado del charco, o sea, en Estados Unidos. Producciones mucho más violentas, truculentas, impactantes y realistas.

De todas formas, no todas las películas producidas por la compañía durante esa etapa de decadencia fueron mediocridades. Gracias al director Roy Ward Baker y al guionista Brian Clemens, los espectadores de aquella época pudieron disfrutar de una producción basada en la archiconocida novela de Robert Louis Stevenson "El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde", la cual tenía un tono y estilo a caballo entre las producciones Hammer de los 60 y 70.

En esta ocasión, el Dr. Jekyll es un joven de unos treinta años. Sus experimentos no tienen por objetivo separar la parte malvada del ser humano de la buena, sino crear el suero de la inmortalidad. A diferencia de la novela original y de distintos antecedentes cinematográficos, su metamorfosis no consiste en transformarse en un ser humano de aspecto tosco y monstruoso, fiel reflejo de la imagen mental que todos tenemos de nuestra parte malvada, sino en una mujer bella y sensual.

El Dr. Jekyll de "Dr. Jekyll y su hermana Hyde" recuerda poderosamente al barón Frankenstein, en especial al que salía en "El cerebro de Frankenstein" (1969, Terence Fisher). Jekyll necesita hormonas femeninas para poder llevar a cabo sus experimentos, las cuales obtiene de cadáveres de mujeres recién muertas a las que mata con la conciencia tranquila, ya que piensa que los crímenes que comete no los hace por maldad, sino por el bien de la humanidad y en beneficio de la ciencia. No es difícil ver a este científico como un loco que actúa con total frialdad y de forma inmoral. Sin embargo, y por increíble que parezca, llegamos a empatizar con él. He ahí la parte perversa del film, en el hecho de que empatizemos con él y que, incluso, nos preocupemos por lo que le pueda pasar.

La ambientación está muy lograda. Los escenarios recrean muy bien los bajos fondos de Londres, con sus casas de prostitutas y demás lugares de mala muerte, plagados hasta arriba de canallas. La niebla inunda los oscuros callejones del barrio de Whitechapel, otorgándole un efecto onírico a las distintas localizaciones. Es en esos oscuros callejones, a través de las sombras, por donde Jekyll se mueve en busca de víctimas, como si fuera el mismísimo Jack el destripador.

Me encanta la actuación de Ralph Bates. Después de Peter Cushing y de Christopher Lee, este joven es mi actor favorito de la Hammer. En esta ocasión, Bates mantiene ese porte firme que le caracteriza, así como ese carácter irónico y cortante que le otorga a los personajes a los que interpreta.

En un principio, Bates también iba a hacer de su contrapartida femenina, o sea, de Hyde; pero, a pesar de sus insistencias, ese rol recayó en la actriz Martine Beswick, quien, aparte de guardar un gran parecido con Ralph Bates, hace un trabajo genial como la otra cara de Jekyll.

Beswick da vida a una femme fatal que no se limita a asesinar prostitutas, sino también a chicas inocentes o, simplemente, a cualquier persona que investigue de cerca los asesinatos. Sobra decir que este personaje no tiene ni un ápice de bondad. Al fin y al cabo, y al igual que en otras versiones de la novela de Stevenson, Hyde es un ser malvado que se nos presenta como la parte malvada de Jekyll. Y si Jekyll, ya de por sí, es malvado e inmoral, Hyde es, directamente, el mal.

En fin, "Dr. Jekyll y su hermana Hyde" es, sin duda alguna, la última joya que produjo la Hammer y, personalmente, mi versión favorita del mito de Jekyll/Hyde. El concepto de asesino en serie que se transforma en mujer al beberse una poción me pareció desconcertante y, a la par, de lo más interesante, y esta película desarrolla dicho concepto sin tomárselo a broma en ningún momento, ofreciendo unos resultados más que notables tanto a nivel guionístico como a nivel técnico.

Hará cosa de un mes decía que "El cerebro de Frankenstein" era un film perverso. Pues este, amigos míos, es otro film igual de perverso. Así que si ya habéis visto la cinta protagonizada por el bueno del barón Frankenstein y os gustó, aquí tenéis otra del mismo estilo que, a buen seguro, también os gustará.

Imágenes:


























1 comentario:

Raúl Calvo dijo...

También me gusta mucho esta película, aunque personalmente no me acabo de decidir si es una película pionera sobre la homosexualidad y los impulsos reprimidos, ya sabemos que decía Freud de las cosas que intentan soterrarse, que acaban explotando o simplemente misógina. En todo caso, como ya dices en el post es una película perversa fantástica.